Descripción: 

Consiste en colgar fotos en el techo y luego crear un camino de velas que llevará al dormitorio o a algún otro sitio especial, donde le esperará una sorpresa.

Tenéis que comprar un ovillo del color que cada uno prefiera, celo, velas y/o bolsas de luz para ambientar un poco, pétalos de rosa, papel, bolígrafo y sobre todo, revelar o imprimir fotos vuestras,  a partir de aquí, podréis comenzar con vuestra preparación. 

En primer lugar cortaremos el máximo número de tiras de hilo posibles, calculando que lleguen a la altura de los ojos, mejor que queden un poco más bajitas, que no muy altas porque sería incómodo, no importa si no son todas exactas. Seguidamente enganchamos en las puntas de los hilos, las fotos por la parte de atrás, a media altura para mejor equilibrio, de forma que nos quedará una tira de hilo con una foto al final. Cuando las tengamos todas, cogemos una silla o taburete para colgarlas con celo  en el techo, no importa el orden, cuantas más fotos más divertido y entretenido para la otra persona, que tenga que apartarlas para poder pasar, incluso, se pueden cortar trozos de papel en forma de tiras y engancharlos encima de algunas fotos, para explicar recuerdos, anécdotas o momentos más detallados, no os preocupéis que no deja mancha en el techo. Y aunque parezca fácil, lleva bastante tiempo prepararlo todo.

Finalmente colocaremos las velas o las bolsas de luz, de la forma que cada uno prefiera, preferiblemente las velas en los laterales del suelo, de forma que se cree un “caminito” que llegue a la habitación principal, donde las bolsas de luz rodearan la cama, y los pétalos de rosa estarán sobre ella formando un te quiero o algo romántico,  y las encendemos cuando falte poco para que llegue, para que no se os apaguen.

¡¡Muy importante!! No os olvidéis de poner una canción justo antes de que entre por la puerta, ya sea con el móvil, un portátil etc y de apagar las luces, porque las velas son las que crean el ambiente. Vosotros/as esperar al final de la “lluvia de fotos”, si queréis podéis esperarlo/a con una rosa en mano o cualquier otro detalle que os apetezca y le guste.

Es un plan sencillo, que lleva su tiempo prepararlo, pero está comprobado que a todos les gusta y que lo recordarán siempre.